En una de las parcelas más privilegiadas del residencial Jazmines, se encuentra Villa Infinity, una residencia de líneas contemporáneas que parece flotar sobre el Mediterráneo. Su arquitectura elegante, con ventanales que recorren toda la fachada, abre el interior al paisaje y a la luz, creando una sensación constante de amplitud y conexión con el entorno.
La vivienda se distribuye en varios niveles adaptados a la pendiente del terreno, aprovechando al máximo las vistas al mar y al parque natural del Portet de Moraira. La zona de día une cocina, comedor y salón en un espacio amplio y abierto que se prolonga hacia el exterior, donde la piscina infinita se funde con el horizonte. Los dormitorios, ubicados en zonas más resguardadas, ofrecen privacidad, vistas espectaculares y acceso directo a terrazas ajardinadas.
Villa Infinity está equipada con todo lo necesario para una vida cómoda y eficiente: sistema de climatización mediante aerotermia, ventilación con recuperación de calor, calefacción por suelo radiante, paneles solares y domótica. Los materiales han sido cuidadosamente seleccionados para garantizar diseño, durabilidad y eficiencia.
Desde lo más alto de Cumbre del Sol, el mar se convierte en una presencia constante. El Peñón de Ifach se dibuja a lo lejos y el cielo cambia de color al ritmo del día. Villa Infinity no es solo una casa; es una experiencia que combina lujo, calma y belleza natural.